miércoles, 15 de mayo de 2013

jueves, 9 de mayo de 2013

El día del Señor vendrá


2 Pedro 3:1-18

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

El día del Señor vendrá

 Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento,
para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles;
sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,
y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,
por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;
pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, !!cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,
16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.
17 Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

Falsos profetas y falsos maestros


2 Pedro 2:1-22

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Falsos profetas y falsos maestros

 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente,
y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados
(porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),
sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;
10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío.
Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,
11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.
12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,
13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores.
14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.
15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,
16 y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
17 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.
18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error.
19 Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.
20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

El anticristo


1 Juan 2:18-29

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

El anticristo

18 Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.
19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
21 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.
22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
25 Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.
26 Os he escrito esto sobre los que os engañan.
27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.
28 Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.
29 Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.

2 Juan 1:6-8 Reina-Valera 1960 (RVR1960)


2 Juan 1:6-8
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.
Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.
Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.

martes, 7 de mayo de 2013

Las copas de ira


Apocalipsis 16:1-21

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Las copas de ira

16  Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.
Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.
El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar.
El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre.
Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas.
Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.
También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.
El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego.
Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.
10 El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas,
11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.
12 El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente.
13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas;
14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.
16 Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.
17 El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está.
18 Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.
19 Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira.
20 Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.
21 Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande.

Las trompetas


Apocalipsis 8:6-13

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Las trompetas

Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuegomezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida.
10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas.
11 Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas.
12 El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos,y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche.
13 Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: !!Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!

Apocalipsis 9:1-21

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
 El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo.
Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo.
Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.
Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.
Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre.
Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.
El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas;
tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones;
tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla;
10 tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses.
11 Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.[a]
12 El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto.
13 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios,
14 diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates.
15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres.
16 Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número.
17 Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre.
18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca.
19 Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban.
20 Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar;
21 y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.

Apocalipsis 11:15-19

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

La séptima trompeta

15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,
17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.
18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
19 Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.

Los sellos


Apocalipsis 6:1-17

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Los sellos

 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.
Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira.
Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.
Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.
Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.
Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
12 Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;
13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.
14 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla;y todo monte y toda isla se removió de su lugar.
15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?

Apocalipsis 8:1-5

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

El séptimo sello

 Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.
Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas.
Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono.
Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.
Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.

lunes, 6 de mayo de 2013

La venida del Hijo del Hombre


La venida del Hijo del Hombre

(Mr. 13.24-37; Lc. 21.25-36; 17.25-36; 12.41-48)

29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
34 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.
37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?
46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.
48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir;
49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,
50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe,
51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Señales antes del fin

 
Mateo 24:3-28 (RVR1960)

Señales antes del fin (Mr. 13.3-23; Lc. 21.7-24)

Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
Y todo esto será principio de dolores.
Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.
11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;
12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa;
18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
19 Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!
20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;[a]
21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
23 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
25 Ya os lo he dicho antes.
26 Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.
28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.

Parábola del Sembrador


Mateo 13:1-9 (RVR1960) 

Parábola del sembrador  (Mr. 4.1-9; Lc. 8.4-8)


13  Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar.
Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.
Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
El que tiene oídos para oír, oiga. 

Jesús explica la parábola del sembrador (Mr. 4.13-20; Lc. 8.11-15)

18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:
19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.
20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;
21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

domingo, 5 de mayo de 2013

APOCALIPSIS 22.12


Cristo Viene Pronto


CONOCIÉNDONOS A NOSOTROS MISMO


CONOCIÉNDONOS A NOSOTROS MISMO
En este día Dios me ha dado una nueva oportunidad de bendecirte y quiero hacerlo con un poderoso mensaje que te permitirá tener victoria sobre el pecado, se trata del hecho de conocerte a ti mismo. Por lo general, somos conscientes de lo bueno que podemos ser, pero hay un área de nuestras vidas que debemos conocer y es que todo ser humano tiene el potencial en su carne, de hacer lo malo o pecar.

Podemos ver en la palabra de Dios, en 2 de Samuel 11, como el Rey David fue tentado al fijarse en Betsabé, una mujer comprometida, fue tal su fijación hacia ella que esto lo llevo tramar la muerte de su marido, para luego convertirla en su mujer. ¿Qué sucedió? ¿Cómo una persona que tenía un corazón conforme al de Dios pudo cometer semejante pecado?, lo que sucede es que todo hombre es capaz de pecar; pero algo en especial pasó con David, cuando le fue confrontado su pecado, admitió su rebelión (Salmo 51), le pidió a Dios que tuviera misericordia de él y lo lavara de su maldad, reconoció que el pecado estaba siempre delante de él; indicando esto que nuestra inclinación a pecar está continuamente delante de nosotros.

Esto nos permite entender que satanás siempre buscará ocasión para tentarnos; porque él se aprovecha de aquello por lo que somos atraídos y seducidos y nos pone oportunidades para que pequemos, pero es importante que sepas que él no te puede obligar a pecar, esta es una decisión que sólo tú puedes tomar. Un ejemplo de esto es la vida de Jesús, él era capaz de pecar pero decidió no hacerlo, nunca pecó y no hubo engaño en su boca; el vencer la tentación en el desierto fue una victoria para él y la obtuvo en su condición de hombre, no como Dios.

¿Qué quiero decir con esto? ¿Qué nunca serás tentado?, ¡No! al contrario, lo que quiero expresarte es que tú siempre serás tentado, siempre satanás te inducirá a hacer lo malo, pues nunca llegarás a un grado de santidad donde desaparezca la ocasión para pecar, pero tenemos a un sumo sacerdote que fue tentado en todo, Jesucristo, y en él podemos vencer el pecado.

Dios no espera de nosotros caretas ni posturas religiosas, sino que vayamos a él con un corazón contrito y humillado, quiere que confiemos en su justicia y en su poder para librarnos de cualquier circunstancia. Cuando abrimos nuestro corazón a él y le contamos nuestros sentimientos, interrumpimos ese deseo de pecar por medio de su palabra. Mi consejo para ti, es que te humilles y reconozcas ante él todo aquello de lo que eres capaz, como lo hizo David, reconoce tus rebeliones, empieza en oración a admitir que necesitas ayuda, no te engañes más y no sigas echándole la culpa al diablo, si estas siendo tentado reconoce que estás a punto de pecar para que seas librado por Dios. De manera que cuando satanás se presente ante ti, estarás tan fortalecido que la tentación tendrá que huir.

Por último, guárdate de situaciones incorrectas donde puedas ser seducido y chantajeado por el diablo. ¡Recuerda! la ocasión de pecar siempre se te va a parar al frente y sólo por medio de Jesucristo podrá tener victoria sobre el pecado.

¡Sé libre de toda condenación en tu vida! Pastor Richard Rodríguez.

CRISTO VIENE PRONTO

Jesús fue el primero en hablarnos claramente de su segunda aparición, El mismo nos dejó dicho las cosas que habrían de ocurrir en torno a su venida. En Mateo 24; 25; Marcos 13:1-37; Lucas 12:35-48; 21:5-36. Si estudiamos detenidamente los sucesos de Mateo 24 veremos que aunque el no nos dejó dicho el día y la hora que él había de volver, pues nadie lo sabe (Mateo 24:36), pero sí nos dejó una serie de acontecimientos que tendrían que ocurrir y además, también nos dejó señales que nos darían a entender que su venida estaba muy cerca.
Lo que debe de ocurrir (Pero todavía no es el fin):
Principio de dolores:
    1. Falsos Cristos- Mateo24:5
    2. Guerras y rumores de Guerra (Nación contra nación) - Mateo 24:6-7a
    3. Pestes (Epidemias) - Mateo 24: 7b
    4. Hambres - Mateo 24: 7c
    5. Terremotos en diferentes lugares - Mateo 24: 7d
Tribulación:
La persecución de los creyentes comenzó desde el día de la resurrección de Cristo y el día de Pentecostés y continuará hasta el fin.
    1. Creyentes Perseguidos - Mateo 24:9
    2. Creyentes matados, martirio - Mateo - Mateo 24:9
    3. Creyentes aborrecidos - Mateo 24:9
    4. Creyentes caerán bajo la persecución - Mateo 24:10
    5. Creyentes entregarán a otros - Mateo 24:10
Decepción (Engaños):
    1. Falsos profetas - Mateo 24:11
    2. Falsos maestros - Mateo 24:11
    3. Engañados - Mateo 24:11
    4. Se multiplicará la maldad - Mateo 24:12
    5. Enfriamiento espiritual - Mateo 24:12
Señales del Fin:
En la parábola de la higuera: Mateo 24:32-35, Jesucristo, nuestro Señor nos habló acerca de mirar los tiempos y los acontecimientos que serian como señales a nosotros y para asi saber cuando está cerca su venida.
    1. Será predicado el evangelio a todo el mundo - Mateo 24:14
    2. Indiferencia al evangelio (Vida de placeres)- Mateo 24:36-39
    3. Gran Tribulación (Persecución y Muerte a los que siguen a Cristo) - Mateo 24:21
    4. Más falsos Cristos (Anti-Cristo- Harán grandes señales y prodigios) - Mateo 24:24
    5. Mas falsos profetas (Falso Profeta- Harán grandes señales y prodigios) - Mateo 24:24
    6. Tratarán de engañar aún a los escogidos -Mateo 24:24.
    7. El sol se oscurecerá - Mateo 24:29
    8. La luna no dará su resplandor - Mateo 24:29
    9. Las estrellas caerán del cielo - Mateo 24:29
    10. Las potencias (el sol y la luna) serán conmovidas - Mateo 24:29
La Venida del Hijo Cristo será rápida o momentánea y para muchos inesperada.
Mateo 24:27
"Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre."
    1. Aparecerá la señal en el cielo - Mateo 24:30 (¿La Gloria?, ¿El relámpago?, ¿Cristo mismo?)
    2. Verán al Hijo del Hombre - Mateo 24:30;
    3. Los ángeles juntarán a los escogidos (Arrebatamiento o Rapto y Transformación-Vivificación) - Mateo 24: 31; I Corintios 15:51,52; I Tesalonicenses 4:15-17; II Tesalonicenses 2:1.
      1. Dos en el campo- Mateo 24:40, 41
      2. Dos en una cama - Lucas 17:34
      3. Dos mujeres moliendo- Lucas 17:35
      4. Las diez vírgenes - Mateo 25:1-13
      5. El arrebatamiento - I Tesalonicenses 4:13-18
    4. La ira de Dios se derrama sobre los incrédulos
Su venida está aún mas cerca
    1. Romanos 13:11
"Y esto, conociendo el tiempo, es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora esta mas cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos".
En vista de que la venida de Cristo está aún mas cerca que cuando se escribió la Biblia, y aún mucho mas cerca que cuando aceptamos a Cristo como salvador debemos seguir el consejo del apóstol Pablo.
    1. II Corintios 4:8-18
...18 No mirando nosotros á las cosas que se ven, sino á las que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.

"Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Señor Jesucristo"
(Tito 2:11-13)